En ocasiones, cuando estamos utilizando nuestro portátil o móvil en casa conectado a nuestra red WIFI, notamos que no siempre va todo lo fluido y rápido que nos gustaría. Por ello, es importante que tengamos en cuenta varios aspectos a la hora de mejorar nuestra conexión inalámbrica.
1. Debemos cuidar dónde ubicamos nuestro router
La calidad de nuestra señal WIFI va a depender mucho de dónde tengamos situado nuestro router.
Lo ideal sería colocarlo en el centro exacto de nuestro domicilio, o lo más cerca posible, porque esto hará posible que se reparta bien la señal por la casa. Ello implicará que las ondas de nuestro dispositivo tendrán que cruzar el menor número de paredes posible.
Y, por supuesto, no deberemos instalar nuestro router dentro de un armario o de un falso techo. Eso tampoco facilitará que la señal mejore.
2. Colocar correctamente las antenas
Si queremos optimizar la señal de nuestro router deberemos colocar las antenas en perpendicular, es decir, una en horizontal y la otra en vertical. Esta indicación la dio un ingeniero de Apple hace unos años, y su explicación fue que la recepción de radio se maximiza cuando tanto el cliente como el punto de acceso coinciden con la polarización, es decir, cuando las antenas están orientadas en el mismo plano.
Además, las antenas deben dibujar un ángulo de 90 grados entre ellas.
3. El firmware del router debe estar siempre actualizado
El firmware es un programa interno de los dispositivos que controla el funcionamiento de sus circuitos. Son una especie de instrucciones que están alojadas en sus almacenamientos internos.
Es importante asegurarnos que el firmware de nuestro está siempre actualizado. Algunos equipos lo hacen de forma automática, y otros deben actualizarse manualmente accediendo a la página de administración de nuestro router. Puedes acceder a ella tal y como te explicamos en nuestra entrada Cómo configurar nuestro router WIFI de forma segura.
4. Buscar los canales menos saturados
Dentro de la página de administración de nuestro router, podemos encontrar una opción llamada Control Channel. Se utiliza para elegir uno de los 13 canales en lo que puede operar el router. Por lo general, está configurado para elegir automáticamente el canal menos congestionado, pero no es siempre del todo fiable.
Puede suceder que, si vivimos en una comunidad de vecinos, es posible que haya varios routers operando en el mismo canal, y que, por tanto, sus señales estén interfiriendo con la nuestra restándole algo de alcance.
5. Si todo lo anterior falla, podemos utilizar un PLC
Si ninguno de los consejos anteriores funciona para llevar una buena señal WIFI a nuestro salón o a una habitación completa, siempre nos quedará posibilidad de utilizar un PLC.
¿Y qué es un PLC?
Un PLC es un dispositivo que lleva la señal de nuestro router a cualquier zona donde tengamos un enchufe, utilizando para ello la red eléctrica, creando allí un nuevo punto WiFi al que conectarnos.
Básicamente, necesitaríamos dos: uno de ellos, deberíamos conectarlo a un enchufe próximo al router, y el segundo, en otro dentro de la habitación donde tengamos mala cobertura.