Presente y futuro de los teléfonos plegables

Esta pasada semana se ha celebrado en Barcelona el MWC (Mobile Word Congress), y quizá lo más interesante de todo lo presentado ha sido la presentación de teléfonos plegables por parte de dos grandes fabricantes, Samsung y Huawei.

teléfonos plegables

Sin embargo, la sensación que me ha dado es de que, más que presentarnos productos terminados, han sido prototipos. Ha habido una gran expectación, pero al parecer los medios acreditados no han podido ni siquiera poder probar ni tocar ninguno de los citados móviles.

Además, me ha hecho plantearme si realmente esta “nueva revolución” de los teléfonos plegables ha llegado en el momento adecuado, y si realmente van a resolver necesidades, o van a ser una mera demostración de lo que es capaz de hacer la tecnología, y no va a pasar lo mismo que sucedió en su día con las televisiones con imagen 3D, por ejemplo, que en la actualidad han quedado como algo de lo que casi nadie se acuerda.

Por otra parte, podría argumentarse que, con la presentación del primer iPhone, allá por enero de 2007, sucedió algo parecido. Efectivamente, los periodistas no pudieron probar el dispositivo presentado por Steve Jobs, pero todo lo que se mostró era lo que se podía hacer con él, como posteriormente se demostró con su comercialización unos meses después. Sobra decir cómo este dispositivo cambió el mundo de la telefonía móvil.

teléfonos plegables

A la izquierda, el Samsung Galaxy Fold. A la derecha, el Huawei Mate X.

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Breve historia de los teléfonos plegables

Estos dispositivos presentados este febrero de 2019 no han sido los primeros intentos en este sentido. Por ello, vamos a repasar los diversos intentos de desarrollar esta tecnología en los últimos años.

Año 2004

En el año 2004, el laboratorio de investigación de las fuerzas armadas de los Estados Unidos invirtió casi 44 millones de dólares para investigar sobre las pantallas flexibles y resistentes a las ralladuras.

En colaboración con Hewlett Packard, se llegó a mostrar un dispositivo que consistía en una única pantalla de tinta electrónica enrollable, junto con una pequeña placa base asociada.

PaperWindows

En el año 2007, el equipo de Human Media Lab liderado por Roel Vertegaal presentó un prototipo capaz de proyectar ventanas de un ordenador a un dispositivo en forma de hoja de papel. Lo interesante de este dispositivo era ofrecer una interfaz que era capaz de ajustarse a las pantallas flexibles.

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PaperPhone

Los trabajos de Human Media Lab acabaron convirtiéndose en lo que se denominó PaperPhone, el primer móvil flexible con pantalla, el cual permitía seleccionar opciones del sistema operativo al doblar en diferentes regiones de la pantalla. Su pantalla estaba construida con una electrónica (e-ink).

Este dispositivo fue una primera aproximación a la idea de doblar el móvil para ejecutar acciones.

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MorePhone

Posteriormente, en el año 2010, todos estos trabajos dieron lugar al prototipo de un Smartphone con pantalla flexible capaz de doblarse cuando recibimos una llamada o un mensaje. Por aquel entonces indicaron que en cinco años llegaría al mercado. Obviamente, han pasado esos cinco años, y el prototipo nunca llegó al mercado.

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Nokia Morph

Nokia, por su parte, también coqueteó con la idea, y presentó un prototipo al que llamaron Nokia Morph.  Sería capaz de adaptarse a nuestra muñeca, y con una interfaz que se adaptaría perfectamente a esta nueva forma. Sin embargo, quedó más como concepto que como un posible producto real.

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Reflex

Human Media Labvolvió a la carga mostrando un nuevo prototipo con pantalla flexible, al que llamaron Reflex. Se trata de un móvil con una forma bastante tradicional, pero donde la peculiaridad residía en la posibilidad de ejercer presión en los laterales para permitir que la pantalla se doblase. Y aquí viene lo interesante: las aplicaciones reaccionarían en función de cuánto doblaramos la pantalla.

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Futuro de los teléfonos plegables

Como hemos comentado al principio, este tipo de dispositivos se han presentado como grandes innovaciones tecnológicas, lo cual es indudable, pero todavía sin unos usos claros que justifiquen cambiar ahora mismo a ellos. Además, hay que tener en cuenta que estos teléfonos están basados en Android, y a diferencia de los que sucede con el iPad de Apple, las aplicaciones para tabletsno son muy buenas ni muy abundantes. Lo único que ganaríamos es una pantalla más grande, pero nada más.

Creo que estos smartphones están todavía muy lejos de ofrecer aquello que la tecnología que utilizan nos deja entrever. Estaríamos, por tanto, ante unos dispositivos que, en teoría, parece que pueden tener un gran recorrido en los próximos años, pero que actualmente están en un estado casi de prototipo, con muchos aspectos a desarrollar, tanto desde el punto de vista del hardware como del software. Además, tienen que ser capaces de cubrir necesidades que los móviles actuales no pueden, y que los usuarios entendamos y aceptemos que estas soluciones que nos proponen son las adecuadas. Todo ello, además, sin tener en cuenta sus altísimos precios (1.770 euros el modelo de Samsung y 2.299 euros el de Huawei).


¿Te ha parecido interesante la presentación de estos teléfonos plegables? ¿Crees que han llegado en el momento adecuado? ¿Estarías dispuesto a comprarte uno de estos nuevos dispositivos cuando salgan definitivamente al mercado?
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