En la última MWC (Mobile World Congress) celebrada en Barcelona, Microsoft presentó la segunda generación de las Hoololens, gafas que suponen una vuelta de tuerca en la evolución de lo que denominamos realidad aumentada.
Aparte de la realidad aumentada, tenemos también la realidad virtual. Pero, ¿en qué se diferencian estas tecnologías? Vamos a intentar clarificar ambos conceptos.
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Qué es la realidad aumentada
Cuando hablamos de realidad aumentada (AR, Augmented Reality en inglés) hacemos referencia aquella que complementa el entorno real con objetos digitales, es decir, con objetos, animaciones o datos que realmente no están ahí.
Así, esto nos permitiría, por ejemplo, ver cómo quedaría un mueble en nuestra habitación, o en el mundo de los juegos, nos permitiría recorrer las calles de una ciudad capturando con nuestro móvil unos Pokémon que realmente no están ahí.
Normalmente, para poder generar este tipo de realidad normalmente vamos a necesitar unas gafas especialmente diseñadas para ello, o las cámaras de nuestro teléfono móvil. En ambos casos será necesaria la intervención de una CPU (Central Processing Unit, o unidad de procesamiento) para procesar esa realidad que estamos creando y superponiendo sobre la real. Y puede suceder que esté incluida en el mismo dispositivo o esté conectada a un dispositivo externo (ordenador) que se encargue del trabajo.
Ejemplos de este tipo de dispositivos son las famosas Google Glass, presentadas por Google, que tienen un cristal transparente para que podamos ver lo que tengamos a nuestro alrededor, pero pudiendo superponer información sobre cualquier objeto.
Qué es la realidad virtual
Cuando hablamos de realidad virtual (VR, Virtual Reality en inglés) nos referimos a aquella que nos permite sumergirnos por completo en un mundo virtual, un mundo que no existe en realidad. Esto significa que nos va a permitir simular una experiencia sensorial completa dentro de un ambiente artificial que no tenga ningún tipo de conexión con el mundo real que nos rodea.
Y para poder lograr esta experiencia necesitaremos utilizar unas gafas especiales, que tienen una pantalla justo delante de nuestros ojos. A su vez, podemos distinguir dos tipos:
- Las que tienen su propia pantalla incorporada, como es el caso de las Oculus Rift.
- Las que necesitan que incorporemos un Smartphone para hacer la función de pantalla, como es el caso de las Samsung Gear VR. En este caso, es el propio dispositivo el que va prestar su CPU para gestionar todo lo que vemos.
Además, este tipo de dispositivos nos cubren los ojos de manera que sólo podamos ver la pantalla. Por otro lado, también cuentan con una serie de sensores que reconocen los movimientos de nuestra cabeza, siendo además recomendable su uso con unos auriculares, los cuales nos ayudarán a orientarnos sabiendo en qué dirección vienen los sonidos.
Historia de la realidad aumentada y virtual
Podríamos pensar que el origen de la realidad aumentada y virtual es muy cercano en el tiempo. Sin embargo, debemos remontarnos a 1950 cuando Morton Heiling escribió sobre un “cine de experiencia” que pudiera acompañar a todos los sentidos de una manera efectiva integrando al espectador con la actividad de la pantalla. Así, en 1962 construyó un primer prototipo al que llamó Sensorama que, junto con cinco cortometrajes, permitía aumentar la experiencia del espectador a través de sus sentidos (vista, olfato, tacto y oído).
En 1968, Ivan Sutherland, con la ayuda de su estudiante Bob Sproull, construyó lo que se consideró el primer visor montado en la cabeza (HMD, Head Mounted Display). Se trataba de un dispositivo muy primitivo, grande y pesado, y para que pudiera ser utilizado se requería colgarlo del techo. Además, los gráficos que se empleaban eran simples “modelos de alambres”.
Finalmente, en 1992 Tom Caudell introdujo el concepto de realidad aumentada.
Usos de la realidad aumentada
La realidad aumentada ya tiene actualmente numerosas aplicaciones prácticas. Entre ellas, podemos destacar las siguientes:
- Educación. La presencia de las nuevas tecnologías en el sector educativo está en aumento, y la realidad aumentada es una de ellas. Así, nos permitirá crear material de apoyo para los más pequeños (integración de vídeos, sonidos o animaciones 3D) que podrán disfrutar de un aprendizaje más eficaz gracias a estos contenidos. Por otra parte, facilitará la preparación de personal cualificado, como por ejemplo cirujanos, obteniendo información adicional sobre las acciones que realiza mientras opera a un paciente.
- Turismo. La realidad aumentada va a mejorar considerablemente la experiencia de los visitantes de una ciudad o punto de interés a través de la integración de contenido visual o sonoro. Por otro lado, también va a hacer posible la reconstrucción digital de elementos históricos deteriorados como edificios o estatuas.
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- Industria. Algunas compañías están desarrollando aplicaciones que ayuden a los trabajadores de una cadena de montaje, por ejemplo. De este modo, los empleados podrán obtener información adicional sobre las acciones que llevan a cabo.
- Entretenimiento y publicidad. Los recientes avances en el desarrollo de aplicaciones móviles han posibilitado la creación de juegos de realidad aumentada, donde el usuario puede interactuar con el medio real que le rodea.