Resistencia al cambio digital, nuestro primer gran obstáculo

Nuestra vida diaria está regida por un conjunto de costumbres, hábitos y modelos que condicionan nuestra forma de realizar nuestras actividades. Cuando surge el más mínimo cambio aparece en nosotros una resistencia natural y espontánea. Esto es lo que denominamos resistencia al cambio.

La resistencia al cambio se produce en todas aquellas situaciones en que las personas deben modificar ciertas rutinas o hábitos, pero se niegan o se resisten a ello, ya sea por miedo o por la dificultad a realizar algo nuevo o diferente.

Temas relacionados que te pueden interesar:

Claves de la resistencia al cambio

Un número importante de personas tienen miedo a lo desconocido, a modificar sus rutinas, a cambiar de hábitos: en definitiva, a salir de su zona de confort. Solemos afirmar que las personas somos “animales de costumbres”, nos agrada tener todo bajo control, por lo que; las circunstancias nuevas nos pueden generar cierto caos, incertidumbre o descontrol.

Por el contrario, hay individuos que ven en el cambio una oportunidad de mejorar, aprender y superarse. Esto suele estar relacionado con las experiencias personales, la edad, el grado de apertura y cuan receptivo puede llegar a ser una persona con respecto a los cambios.

Para algunas personas, generalmente mayores, es más importante preservar sus costumbres que adaptarse a lo nuevo. En el caso de los jóvenes, por el contrario, lo normal es que tengan una actitud más positiva a la hora de afrontar nuevas situaciones.

La resistencia al cambio en cada individuo es diferente y dependerá en gran medida, de las experiencias previas, la capacidad y la disposición personal que se posea para afrontar en mejor o peor medida los cambios.

La resistencia al cambio está relacionada con características humanas como son nuestra percepción, personalidad, necesidades y expectativas.

Factores de resistencia al cambio

El cambio es la única constante en nuestra vida. La paradoja es que queremos cambiar y a la vez seguir siendo los mismos o haciendo las mismas cosas. Esta contradicción es la que genera nuestra resistencia.

Falta de comprensión de la necesidad del cambio. No se tiene claro el por qué debemos realizar el cambio, sobre todo si estamos relativamente seguros y cómodos en nuestra zona de confort.
Ruptura. Cuando el cambio se opone a algunas de nuestras creencias u opiniones.
Predisposición personal. Todos los individuos poseemos distintos grados de disposición al cambio.
Miedo a lo desconocido. El miedo a lo que no se conoce y a la incertidumbre son unas de las principales razones de la resistencia al cambio.
Falta de preparación y temor al fracaso. Cuando creemos que no tenemos las habilidades, competencias o fuerzas necesarias para enfrentarnos a la transformación.
Apego a los hábitos. No solo se trata de hábitos de comportamiento sino también de maneras de relacionarnos, pensar o sentir.
Transformación impuesta. Cuando percibimos que el cambio es impuesto y no tenemos voz ni voto, la primera reacción suele ser el rechazo.
Hartazgo y agotamiento. Cuando sentimos que el cambio ha sobrepasado nuestro nivel de tolerancia.
Falta de motivación. La transformación requiere movilizar determinados recursos, por lo que, si no tenemos la motivación suficiente nos resistiremos al cambio.
Momento inoportuno. Cuando la transformación llega en un momento poco adecuado.

La resistencia al cambio en lo digital

En el ámbito digital también existe este tipo de resistencia motivada por la constante evolución tecnológica. Esta se ve acrecentada por la gran velocidad de trasformación que producen los nuevos desarrollos digitales alcanzando su punto más álgido en el entorno laboral.

Actualmente en el entorno empresarial producto del desarrollo tecnológico, una de las frases más repetida es cambiar o morir. Situaciones derivadas de esta afirmación nos ponen en un escenario de máxima alerta.

Cualquier empresa que desee mantenerse competitiva, estará obligada a evolucionar a la misma velocidad que los avances tecnológicos. De esto podemos deducir que la necesidad de cambio es y seguirá siendo una constante.

La transformación digital en la organización, es el cambio que esta experimenta a través del empleo de la tecnología para mejorar la forma de desempeñarse tanto internamente como externamente.

Para las organizaciones surgidas en los últimos años donde su modelo de negocio se basa en las nuevas tecnologías, cualquier adaptación de las herramientas o de los procesos digitales no implica mayor problema.

En cambio, en las empresas con muchos años en el mercado y con costumbres muy arraigados en procesos tradicionales, es altamente probable que un número importante de sus empleados, presente una gran resistencia a la necesaria transformación. Este cambio implicará aprender nuevas habilidades y cambiar hábitos de trabajo muy arraigados.

Para minimizar la resistencia a la transformación digital en el entorno de las organizaciones se debe impulsar en primer lugar un cambio de mentalidad haciendo notar claramente cuáles son los beneficios que se obtendrán al realizar la transformación necesaria.

Vencer la resistencia al cambio digital

Para superar la resistencia a la transformación digital deberíamos contar con un equipo que gestione el cambio y que sea capaz de abordar los siguientes aspectos:

Empatía. Conocer en profundidad como las personar perciben el cambio y comprender sus expectativas, preocupaciones y miedos.
Comunicación. Compartir la información relevante haciendo hincapié en los beneficios del cambio, apoyando la resolución de miedos generando confianza y expectativas positivas y realistas.
Capacitación. Trazar un plan formativo para potenciar las oportunidades personales de todos los integrantes de la organización.
Reconocimiento. Clave para animar el espíritu de cambio, es conveniente motivar a realizar el esfuerzo personal necesario para alcanzar la transformación necesaria.
Medición. Valorar el nivel alcanzado para conocer el grado de cumplimiento de los objetivos tomando especial interés en las lecciones aprendidas.

¿Tienes experiencia de situaciones donde se hizo presente la resistencia al cambio digital? ¿Conoces algún caso en el entorno empresarial que se esté aplicando un proceso de transformación digital? ¿Agregarías algún otro factor que genere resistencia a la transformación?

Esperamos tus comentarios del artículo. Si te ha parecido interesante el contenido, sería genial que lo compartieras en tus redes sociales. Si estás interesado en formar parte del mundo digital y disfrutar de sus oportunidades y beneficios, puedes contactarnos y estaremos encantados de colaborar contigo. Muchas gracias.